Sierra Quilamas

La Sierra de las Quilamas se encuentra entre el Campo Charro y la Sierra de Francia, al sur de la provincia de Salamanca. La Honfría o el Pico Cervero, son los máximos exponentes de la llamada "Sierra Mayor". Sus paisajes naturales son de impresionante belleza, ideal para senderistas.

Si las Quilamas significan un potente recurso como medio natural de gran importancia paisajística y ecológica, la propia sierra ampara una de las más extendidas leyendas sobre tesoros y reinas moras.

La Leyenda de la Reina Quilama nos lleva a pensar en riquezas sin par, pasadizos, luchas entre moros y cristianos, leyendas sobre el último rey visigodo, don Rodrigo.

Se dice popularmente por estas tierras que “Entre el castillo y Quilamas hay más oro que vale España” . El sustrato mítico y legendario de la zona es un recurso cultural. Este espacio, la sierra de las Quilamas aguarda todo un ciclo mítico sobre el ultimo rey Godo, Don Rodrigo y el último reinado visigodo en España.

El municipio, además, tiene una situación privilegiada entre la sierra de las Quilamas y el ámbito de la sierra de Francia, que incluye otras muy próximas de gran interés turístico como son el Espacio Natural de las Batuecas-Sierra de Francia y la Reserva Regional de caza de las Batuecas.

La leyenda de la Reina Quilama...

Relata que en la sierra existía una reina cuya muerte por pena la llevó a ser enterrada en este lugar.

Sin embargo, según la narración de los ancianos, esta reina no era realmente una monarca, sino la amante secuestrada de Don Rodrigo, el cual la había tomado de su padre, el conde Don Julián.

Don Julián se unió a los árabes, derrotaron a Rodrigo, y éste, retirándose con el tesoro de los visigodos y la bella Quilama, construyó un castillo y un palacio subterráneo en lo alto de la sierra para su amada, llamado La Cava.

La historia continúa con Don Julián y el Moro Muza sitiando el castillo, llegando hasta La Bastida con sus tropas. La Cava muere de tristeza al ver a su amante y su padre enfrentados. Rodrigo la entierra junto a su tesoro en una gruta secreta que conecta con la Cueva de la Buitrera, a través de la cual él escapa de Don Julián y los sarracenos.

Aunque muchos escuchan estas historias con escepticismo, algunos afirman haber presenciado eventos extraordinarios. Se cuenta que alguien introdujo un perro en la cueva y apareció en Valero una semana después. También se relata el encuentro de dos hombres a caballo con el padre del Tío Precioso en "Castil de Cabras", quienes, al encontrar un cofre lleno de monedas de oro tras escarbar en la tierra, le dieron una moneda en agradecimiento. Se dice que, en busca del tesoro de Quilama, algunos han escarbado entre las viñas. La leyenda persiste, mezclando historia, misterio y el deseo de encontrar tesoros ocultos en la sierra.